Síntomas
En el centro del pecho se origina un abrupto e intenso dolor que bien puede extenderse hacia el hombro izquierdo, debajo de la parte interna del brazo del mismo lado y puede recorrerse a espalda, garganta, mandíbula o dientes e incluso hacia la parte inferior del brazo opuesto. Así es como se manifiesta la angina de pecho producida por la deficiente provisión de oxígeno de la sangre al corazón (conocida como isquemia cardiaca) que, pese a durar sólo algunos minutos y desaparecer con reposo no deja de ser motivo de alarma ya que puede tener un desenlace fatal.
Este dolor surge como producto de un esfuerzo físico, siendo más peligroso cuando se realiza después de comer. Otro motivo es tener emociones fuertes aun estando en reposo (como una pesadilla durante el sueño) o por el estrés.
La angina de pecho es considerada una enfermedad de las arterias coronarias (responsables de llevar la mayor carga de sangre al corazón), en las que resulta común que haya acumulación de depósitos de grasa en las células que las revisten y en consecuencia, obstruyen el flujo de la sangre. En otros casos, la irrigación sanguínea puede verse afectada por una anomalía de la válvula aortica o bien, por un espasmo arterial, es decir, el estrechamiento repentino de una arteria.
¡Cuidado!
Los médicos especialistas en enfermedades del corazón (cardiólogos) señalan que la diabetes, hipertensión, tabaquismo o colesterol altos son enfermedades reconocidas como promotoras de la angina de pecho, por lo que es muy importante realizar una exploración médica periódica, así como un análisis de sangre para determinar la concentración de lípidos (grasa) en quienes sufren los padecimientos antes indicados. Además es prudente tomar radiografías de tórax y electrocardiogramas (en reposo y después de realizar esfuerzo).
Estas medidas preventivas deberan complementarse con la disminución de otros factores de riesgo como son: la presión arterial elevada (hipertensión arterial), altos niveles de colesterol (hipercolesterolemia), tabaquismo, entre otros.
La angina de pecho es una enfermedad de consideración pero puede ser tratada en su inicio (previa consulta médica) con fármacos que evitan que los vasos sanguíneos se contraigan y otros reconocidos como antiplaquetarios (como el ácido acetilsalicílico), los cuales evitan de cierta manera que se forme un trombo causante de infartos.
Finalmente, vale la pena indicar que las estadísticas señalan que los casos de angina de pecho son frecuentes en las épocas del año en que la temperatura es extremosa y se hace indispensable el uso de clima artificial, o en la época de frío cuando después de permanecer dentro de una habitación caliente nos exponemos al aire helado. Estos cambios bruscos de temperatura imapactan directamente al corazón, el cual no sumistra correctamente sangre al resto del cuerpo dando pie a la angina de pecho.
¿Qué hacer con el infarto?
En primera instancia es importante saber qué es un ataque al corazón; las arterias coronarias son responsables de enviar sangre al corazón a través de las cuales se le suministra el oxígeno y nutrientes que el corazón necesita para funcionar. Por el paso del tiempo, estas vías de circulación pueden verse afectadas por el colesterol (grasa) que se ha acumulado en las paredes, llegando a reducir el tamaño en su interior, por lo que la sangre que pasa a través de la arteria se reduce circulando con más lentitud. En caso extremo se produce un bloqueo (pacial o total), que hace que el corazón no reciba la cantidad de oxígeno que necesita propiciando que las células del órgano sufran un daño grave y mueran causando un lesión o la muerte de la zona del corazón afectada. Los primeros indicios de que esto sucede es lo que se denomina un ataque, y se caracteriza por síntimas que se explican más adelante.
- Tienen antecedentes familiares de problemas cardiacos.
- Sufren presión arterial alta (hipertensión).
- Fuman.
- Consumen sal en exceso.
- Padecen obesidad o sobrepeso.
- Llevan un intenso ritmo de vida.
- Descuidan su dieta alimenticia y ésta contiene altos porcentajes de grasa, lo que aumenta los niveles de colesterol.
Para revisar la segunda y última parte de este artículo, da clic aquí.
Aportación del Dr. Josué Orozco Carballido
Cardiólogo.
Circuito Misioneros #5 Ciudad Satélite. Naucalpan de Juárez Estado de México. C.P. 53100
Tel. 5089-1410
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